miércoles, 15 de junio de 2011

Consumir, pero no en grandes tiendas

A própósito de una nota que leí en http://www.ciperchile.cl/, donde las grandes multitiendas como Falabella poseen una lista negra para ver quiénes son los "beneficiados" con tener la CMR o tarjeta de crédito de estas empresas, recordé una curiosa anécdota que me motiva a pensarlo dos veces antes de comprar en estos colosos del consumo.

Hace algunas semanas (un sábado) fui a Almacenes Paris, que finalmente se estableció en Arica (en la esquina de 21 de Mayo y Patricio Lynch). Mi requerimiento era básico, comprar dos camisas, una blanca y otra azul para ir al trabajo y verme más "presentable". Hasta ahí todo bien, pero jamás me imaginé que tal trámite me tomaría casi una hora de mi tiempo y varias rabias.

Como decía, entré y seleccioné dos camisas, las pagué con redcompra, pero al llegar a mi casa me percaté que una de ellas usaba colleras. El día lunes fui a pedir el cambio de la prenda en cuestión, seleccioné una que sí usaba botones y cuando llegué a la caja me dijeron: "señor, tiene un saldo a favor por 1.000 (mil) pesos, así que debe comprar algo".

Ahí empezó lo malo. Como me pillaron volando bajo, pregunté si había algo de ese precio. Con tono irónico me dijeron que no. Así que comencé a buscar algo barato, pero todo estaba de los 5 mil para arriba, mientras pensaba que no quería gastar más dinero. En ese momento recordé que durante mi época de reportero de La Estrella de Arica, había desaarrollado cercanía con el director del Sernac (Servicio Nacional del Consumidor), Luis Monsalve. Lo llamé a su teléfono, pero no me respondió, aunque sí resonó en mi conciencia sus palabras: "La ley avala al consumidor, el puede cambiar o devolver la mercadería teniendo la boleta". Y eso hice.

Me acerqué al mesón: "señor, no quiero cambiar la camisa, quiero devolverla; la ley del consumidor me avala", dije orgulloso.

Un orondo joven llamó a la jefa de piso, una colorina con postura agresiva, con quien sostuve un curioso diálogo que deja ver cómo nos ven las empresas a los consumidores y lo que opinan sobre el marco legal que debe regir a todos por igual, independientes de persona natural o jurídica y de la cantidad de dinero que tiene en el banco.

- Vendedora (V): Paris no devuelve dinero, son políticas de la empresa.
- Alberto (A): Paris no está por sobre la ley de la República. La Ley del Consumidor me avala.
- V: Voy a preguntar si se puede.
- A: Paris ni niguna tienda está por sobre la ley. (Le recalqué, mentras me dejaba hablando solo).
(Después de tomar un teléfono negro y hablar algunos segundos con alguien con poder de decisión seguimos conversando).
- V: A ver la boleta... mmm.... pero debe regresar las dos prendas que compró para anular la venta. De lo contrario no se puede.
- A: Pero yo quiero devolver sólo una. Además la otra la tengo puesta (en efecto la lleva encima).
- V: Ya. Veamos. Lo haremos así, aunque sólo se puede cambiar únicamente porque pagó con red compra, porque si la hubiese pagado con tarjeta de crédito no sería posible. La señorita la atenderá, espere un poco.

En ese momento una joven se me acercó y me dice que la espere un poco. Pasan cinco minutos, mientras juro y rejuro que nunca más compraré en multiendas para perder tiempo y pasar rabias, donde efectivamente hay ofertas, pero que indudablemente en el largo plazo hay serios perjuicios para la economía local (aunque varios lo niegue, porque está comprobado que es la pyme la que da más trabajo en Chile y no estas empresas). Las Pymes no pueden competir con ellos y quiebran, los sueldos que ofrecen las tiendas de retail son muy bajas, casi ilegales, y donde los horarios de trabajo llegan al límite; donde se burla a la ley sin ningún asco, ejemplo de lo anterior es el supermercado Lider, que legalmente funciona con varias empresas en su interior, es decir, son muchas empresas independientes para así restarle fuerza a los sindicatos en caso de huelga o para no otorgar derechos, como salas de cunas en caso de tener más de X mujeres trabajando. En fin... sigo la historia.

La señorita me dice que debo firmar 3 papeles donde acepto que se me devolvió el dinero. En ese momento le dije:
"Esto es amedrentar al usuario. Por qué a la hora de comprar y pagar, todo es rápido y expedito, pero a la hora de devolver sólo 15 mil pesos, hay que esperar, discutir y firmar papeles".
- Es para que quede constancia, dijo.
- Para comprar, la boleta es constacia, es curiosa la diferencia.

Entregado el dinero pregunté por el libro de reclamo. Subí al tercer piso, donde estaba una secretaria y escribí dos páginas explicando lo que pasó. Sí vi que de reclamos poco y nada, sólo felicitaciones, pensé que son de los familiares de los funcionarios.

Al término, meditaba que no sé si servirá de algo todo lo que hice, que el sistema está pensado para que los grandes ganen y que lo único que queda es ejercer el derecho, aunque cueste; también concluí que lo pensaré varias veces antes de comprar en otra multienda, retail o como se llame... ¿y tu? ¿Qué harás?

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